Buen día amigos
Desde Honduras un humilde saludo y agradecimiento por aceptarme en esta noble comunidad.
Quisiera comentarles la historia que tiene un poco de terror, necedad, malicia y hasta mala suerte.
Todo comenzó en 1997, año en el que nuestro humilde negocio decidió comprar este imponente vehículo de segunda mano, usado por una empresa de encomiendas.
La idea de comprar el flamante Peugeot Bóxer, fue a raíz de un hurto que tuvo uno de los vehículos que usamos para repartir mercadería, es una pick up 1995 Hilux diésel 2.4cc doble cabina, la perdida de esa caja de mercadería en ese entonces andaba en unos $100 americanos, con entusiasmo y desdén dijo mi señor padre: con este Bóxer No nos volverán a robar, pero con lo que nos ha pasado con esta unidad, nos salia mucho más barato tener un ladrón como empleado, que de hecho si sucedió, ya que el chófer que se le asigno el Bóxer, sacó copias de nuestro pequeño negocio y al vehículo, usándolo los fines de semana para hurtar producto de nuestros inventarios, allí se perdieron unos $6,000 de inventario que poco a poco se logro recuperar algo de ella.
Pues en ese entonces tenia unos 16 años, así que al salir del colegio, comencé a laborar en el negocio formalmente como conductor del Bóxer.
Así poco a poco fui aprendiendo a dominar semejante carro sin timón hidráulico.
En uno de mis destinos, una vez un hombre de mirar sombrío, me pregunto: Vos andas esta lata?
"si", respondí.
"ahora que todavía camina, desecha eso".
yo con mi poca experiencia, le dije, que no había notado nada fuera de lugar de la calidad de motor.
A mi se me fundió 3 veces me dijo.
La vida y la mala suerte pienso yo, hizo que se me fundiera otras 3 veces más.
Una piedra que torció la bomba de aceite del cárter, dos bandas de tiempo que se reventaron antes de lo imaginado, bomba de inyección mal calibrada, combustibles adulterados, mecánicos ladrones que se robaron la bomba premiadora del filtro del diésel, y otras piezas, que dentro de cada cambio de motor ascendía a $4000.00
Pero el gancho al hígado que dejó en la lona al Bóxer, a parte de la crisis económica que como país atravesamos, la cual hizo cerrar la única concesionaria que teníamos en Honduras de Repuestos Peugeot fue que, en la última vez que reventó la banda de tiempo, me dijo el mecánico iluminado que, donde se monta el eje de levas, se quebró uno de los soportes y lo mandó a soldar, sin técnica, sin medida, sin sentido.
Fue así, que se hizo, poco a poco, le costaba más encender en las mañanas, hasta el punto que no lo hizo más, eso sucedió en año 2012.
Sin dinero, sin repuestos, sin mano de obra honesta, que podía hacer?
Pues hasta este año 2019 encontré a un señor que tiene 7 unidades funcionales de este modelo, y por casualidad el montaje del eje de levas en perfecto estado que necesitaba y un par de meses atrás, un Ing. Uruguayo mal humorado de 70 años retirado, erradicado aquí en Honduras.
solo faltaba dinero, así que solo me se ocurrió pedir un préstamo para hacer caminar al bóxer.
El Ing. de mal humor, mal hablado, con miopía y lentes gruesos, solo me solicitó el manual de taller con especificaciones, es aquí donde los encontré a ustedes, donde no solo suben información, sino esperanza y luz al final del túnel.
Aquí en Honduras el 19 de marzo se celebra el día del padre, si ustedes me ayudaran a conseguir de alguna manera una dirección en Internet donde pueda bajar ese manual de taller en español, no solo podrán ayudarme a encender ese vehículo, sino devolvérselo a mi papá como regalo del padre, después de años de abandono.
Sin más que adicionar, solo les puedo decir gracias.